Ni siquiera ahora, cuando este croquis está finalizado, esta maraña de líneas, grados, reuniones y rápeles pretenden ser la última palabra sobre la Aguja Negra. Son sólo una invitación para que cualquier escalador descubra sus propias vías. Porque ni siquiera está claro que estas líneas sigan el recorrido de los primeros ascensionistas, o que haya vías posteriores que se hayan trazado sobre las anteriores. Lo importante es que merece la pena escalar cada una de ellas.
Y por supuesto que este croquis de la Aguja Negra no pretende ser la verdad verdadera. ¿Por qué seguir la línea roja que alguien ha pintado sobre un papel? Quizá es mejor hacer tres largos de una vía y dos de otra. O uno de cada. ¡O escalar una vía en espiral! Ahora es tu turno, manos a la obra.
